Camping cerca de CDMX (río subterráneo)
“Estás en completa oscuridad, pero llega un punto en el que te acostumbras y puedas ver tus manos moverse en medio de las sombras. Estar ahí es un salto de confianza muy grande.”
Idealizar un viaje al centro de la Tierra es una cosa, pero hacerlo y establecer un camping en un río subterráneo es otra. Por suerte para muchos, México es un país que lo ofrece todo. Desde hiking al Pico de Orizaba con más de cinco mil metros de altura hasta un descenso de más de 400 a una cueva que conecta grutas, cuevas y rocas metamórficas.
Ideal para hacer un camping subterráneo es el río Chontalcuatlán, mejor conocido como El Chonta. Éste tiene una extensión de ocho kilómetros, se localiza en Guerrero y está a dos horas y media de Ciudad de México. Si estás en busca de un camping cerca de CDMX, esta es tu ruta.
El Chonta nace en el Nevado de Toluca, conecta con las Grutas de Cacahuamilpa y termina en Dos Bocas.
Trecking, rappel y camping cerca de CDMX
Una montaña árida te espera para iniciar la aventura, el trecking tiene una duración aproximada de una hora y media, pero esto siempre depende del paso que lleves.
Luego del senderismo, llegas a un desfiladero y es ahí donde el descenso está por comenzar. Hay dos tipos de bajada: rappel y otra con arnés y línea de vida.
En la primera, la adrenalina se apodera de tu cuerpo, pones a prueba la fuerza de tus extremidades y la confianza en ti mismo.
La segunda es recomendable si viajas con familia o amigos porque descienden todos -como trabajo en equipo-. Al bajar unos metros con la línea de vida llegas a una escalera para continuar con la bajada y, finalmente, llegar a la cueva.
En cualquiera de las dos opciones, el equipo de seguridad es imprescindible: casco de seguridad, chaleco salvavidas, lámpara de minero, arnés y cuerdas.
Al llegar a la cueva tendrás la opción de seguir una de las seis rutas ya estipuladas por los guías. La recomendación es hacer parada en Claraboya la primera salida y el primer lugar donde entran los primeros rayos de luz al amanecer.
Desde el descenso hasta llegar a Claraboya es necesario recorrer una hora y media más de sendero. A diferencia del primero, aquí un segundo estás caminando sobre tierra firme y al otro estás flotando en la corriente de El Chonta.
